martes, 26 de mayo de 2020

El último hombre en pie

Una historia de guerra, amistad y supervivencia.

*Basada en hechos reales, encontrados en el diario del cabo Jofero (su nombre ha sido cambiado por razones de seguridad).

En un País donde los soldados eran escasos, existía una institución especializada en crear unidades élite, especialistas en asaltos y rescates en cualquier terreno y situación.

Sucedió entonces que aquel país fue atacado, y los grupos élite fueron enviados a asegurar una torre de telecomunicaciones en la jungla, dentro territorio hostil, la jungla era casi inaccesible, así que la única oportunidad que tenían para llegar era lanzándose en paracaídas tras las líneas enemigas. Los grupos delta y Sigma serían los responsables de intentar completar semejante hazaña.

Día 1
La estrategia estaba planeada, los grupos listos y el objetivo señalado. Era de noche e íbamos sobrevolando las líneas enemigas cuando fuimos atacados por armamento antiaéreo que terminó por derribarnos, pero la primera parte del plan estaba ahora completa, estábamos en la jungla, todos sobrevivimos al salto en paracaídas del avión que caía envuelto en llamas. 

Rápidamente nos reagrupamos y revisamos el mapa y las posiciones en el campo de batalla. Teníamos que actuar rápido y encontrar un lugar seguro para asentarnos y poder establecer la comunicación con nuestro comandante.

Día 2
Todos teníamos las órdenes claras, estábamos comunicados y bien armados. El equipo delta encabezaba el asalto, y el equipo Sigma cubría la retirada. Yo estaba en este último equipo y vi partir a mis compañeros en la avanzada.

La jungla en sí misma estaba llena de sonidos extraños, teníamos que estar muy alerta a cualquier movimiento y poder reaccionar de manera adecuada. Llevaba mi rifle cerca del pecho y caminaba con calma a través del follaje, la visibilidad no era muy buena debido a esto y a qué los ataques eran nocturnos para evitar ser localizados con rapidez.

Día 3
Después de este tiempo, pronto nos topamos con los enemigos y el tiroteo no se hizo esperar, los bandos se enfrentaron pero no por mucho tiempo, el equipo delta era letal en campo abierto, y lo demostró en la escaramuza. Todos eliminados, era la regla, sin prisioneros.

Notificamos nuestra posición y la situación que había sido controlada, esperamos autorización para continuar avanzando, pero como ya casi amanecía, tuvimos que buscar refugio fuera de los ojos enemigos.

Día 4
Seguimos avanzando, siempre de noche, pronto nos encontramos cerca del objetivo, a lo lejos podíamos ver la base de transmisiones enemiga, avanzábamos con cuidado pero nunca pensamos que los enemigos tenían planeada una emboscada y nos esperaban.

Yo me quedé atrás, tenía problemas recargando mi rifle, parecía que se había atascado con algo, y fue en ese momento cuando escuché los gritos y las ráfagas, al levantar la vista, a unos 100 mts vi el resplandor de los disparos. Vi a mis amigos morir y no pude moverme, no pude hacer nada por ellos, y me quedé ahí agazapado junto al tronco del gran árbol sin poder reaccionar. Fue entonces que comencé a retroceder y llegue al escondite que habíamos utilizado la noche anterior, entre en el y me quede ahí.

Día 5
El equipo delta y Sigma fueron masacrados, aun escuchaba disparos en mi cabeza, pero realmente no había ningún ruido así, me encontraba en la trinchera que habíamos construido días antes y cubierto por las hojas, note que el sol estaba alto, tal vez seria medio día, pero como no podía moverme, y estaba hambriento decidí volver a dormir.

Desperté cuando el sol estaba cayendo en el horizonte, espere a que fuera noche cerrada para salir a buscar agua y comida, también trataría de volver a la base de alguna manera y notificar lo sucedido. Pero no pude salir, el enemigo se había movilizado en mi dirección, y estaban acampando a escasos 40 mts de mi posición, tuve que decidir en ese momento, salir y morir o quedarme y sobrevivir un día mas.

Día 10
Tengo frío, hambre y sed, aun me queda un poco de reserva, pero no creo que dure mucho mas, he tenido que vivir en la trinchera escondido temiendo por mi vida, pero soy la ultima esperanza de mi equipo, debo resistir.

Día indeterminado
He permanecido escondido en la trinchera muchos días, he dormido tanto que no se cuantos días han pasado. no puedo salir, el enemigo sigue ahí afuera, ya no tengo agua ni alimento, he tenido que comer gusanos de la trinchera y he tenido que beber mi orina.

No he escuchado mucho ruido, me he aventurado a mirar que hay afuera, no hay nadie y, aunque me siento débil, esta es mi oportunidad de volver a mi base, si es que aun existe.

Mientras regresaba he escuchado movimientos en la jungla, estoy desorientado, no se si voy en el camino correcto, como he podido he trepado a un árbol, creo que lo imagine, pero alguien decía mi nombre, prepare mi arma, apunte y volví a escuchar mi nombre, varias voces me llamaban.

Desconcertado espere a que apareciera quien me llamaba, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que eran mis compañeros del equipo sigma, y por otro extremo, el equipo sigma.

Acaso he muerto? eran mis compañeros masacrados hace días los que me llamaban, no encontraba otra explicación, seguramente había muerto. Baje del árbol para acercarme a ellos, cuando pensé que tal vez era una trampa, así que me escondí entre el tronco del árbol y un matorral alto, apunte el arma y dispare.

La bala dio en el blanco, mi comandante lo recibió directamente en el pecho, iba a volver a disparar cuando el equipo delta descubrió mi escondite, me hablaron y me levantaron, hey Jofero, me decían, tranquilo amigo, esta todo bien.

Me llevaron a la base entre chistes y risas que no comprendía, estaba demasiado cansado y deshidratado, pero mi en mi mente se afianzo la idea de que había muerto, el comandante herido andaba como si nada le hubiera pasado, no tenia ni sangre en la herida. Fue en ese momento en que escuche mas ruidos, era el final de la jungla y justo en el linde, estaba el resto de los equipos enviados a otras misiones en el mismo lugar.

Todos convivían y reían sin preocupaciones, entonces habíamos ganado y, si era así, donde estaba el enemigo? no entendía nada de lo que me pasaba, cuando me vieron, todos gritaron mi nombre y entre risas, me daban la bienvenida, el ambiente termino por vencer mi resistencia y me acerque a ellos.

Les pregunte que había pasado, pero antes que alguien me explicara algo, todos comenzaron a reír, pero pronto comprendí que no se reían conmigo, si no de mi, eso me molesto mucho, pero rápidamente me explicaron lo que había pasado:

Cuando entramos al campo te esfumaste, tenias toda la actitud de Rambo y  te fuiste solo, seguro a esconderte, mientras varios nos terminamos el parque y tuvimos que ir por mas, una vez que entramos nadie te volvió a ver, salimos porque nos quedamos sin municiones, entraros otros equipos y volvieron, pero tu seguías ahí, nadie sabia en donde.

Llegaron otros grupos, entraron y salieron y ni rastro de ti, así que decidimos entrar a buscarte, cuando te encontramos, vimos que no estabas del todo bien, entonces te sacamos, el caso es que duraste unas 3 horas dentro del campo, y lo peor mi amigo, es que solo disparaste una bala de pintura! El gotcha ya casi cierra y tenemos que irnos.

Y así fue pues, que el Jofero entró al gotcha, se escondió por varias rondas de distintos equipos, disparo su arma solo una vez y salio del campo porque sus amigos fueron a buscarlo, de esta manera es como la leyenda del ultimo hombre en pie fue registrada para la historia.

Fin.

                                           


** Este cuento es de mi autoria, no ha sido tomado de ningún otro sitio y/o autor **

2 comentarios:

  1. bueno, realmente no fueron asi las cosas, si mas o menos pero no asi, gaste poquito menos de 10 tiros incluidos los que les disparé al siguiente equipo XD

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Jajajaja Esta basada en hechos reales, no dice que paso justo justo asi, es algo asi como, una adaptacion.

      Borrar